sábado, 9 de noviembre de 2019

La montaña

Después de Vagar por años en el desierto, me había acostumbrado a viajar solo con la compañía de mis mudos bueyes que jalan mi carreta. ¿A quien mierda se le ocurre llevar bueyes en el desierto?, a mi. Digamos que son bueyes mágicos y nos ahorraré un montón de preguntas molestas que me niego a responder al respecto.

Ah, y otra pregunta que seguro se harán y tampoco responderé. ¿Quién soy?. Es irrelevante, porque esto no se trata de mi, sino de lo que había encontrado.

Al inicio por la contraluz del sol al atardecer, pensé que era otra de esas grandes rocas erosionadas por el clima, erguida y sostenida por la gracia divina de algún dios caprichoso. Es cómo si los dioses no tuvieran nada mejor que hacer, que esculpir montañas.

Será mejor acampar, pensé. Y al ser esta elevación la más cercana, decidí ampararme del viento a las faldas de esa montaña. Pero grande fue mi sorpresa al darme cuenta que, a medida que me acercaba, la roca más y más se parecía a una persona. A una mujer para ser exactos, una enorme y hermosa mujer.

Aquella gigante yacía recostada sobre una roca, que a la distancia se fundían en un solo monumento. La mujer gigante dormía profundamente abrazada de su espada, con una sonrisa de satisfacción, de aquellos que han vencido contra todo enemigo y adversidad. Pero sus heridas, eran profundas, sus ropas gastadas y la sangre se había secado sobre la tela y su piel.

Sabía que estaba dormida, porque sentía su resoplido al respirar, porque miraba su pecho hincharse al inhalar.

Se que les dije que no hicieran preguntas estúpidas, pero era inevitable que yo mismo me pregunte: ¿cuánto duermen los gigantes?, ¿qué pudo haber herido tan gravemente a alguien de esas dimensiones?, ¿qué podía hacer un viajero demente como yo y sus bueyes para ayudar?... y lo más importante, ¿por qué?

Yo estaba tan cansado como ella y me tiré al suelo, boca arriba, para dormir mirando la luna, lo resolvería en la mañana. Total, si la gigante seguía respirando al amanecer, vería que podía hacer por ella.



Al llegar la mañana pude apreciar mejor a la gigante que yo asumía era una guerrera. El viento movía su cabello castaño oscuro, ennegrecido aún más por la arena del lugar.

Analicé la situación y deduje que lo mejor sería limpiar las heridas. Podría usar el agua del río que se ve a lo lejos, talvéz a  unos cinco minutos del lugar. Debía trepar hasta sus brazos para llegar a los cortes más grandes, haciendo uso de todas las sogas que tuviera a mi disposición. Y yo que le temo a los lugares altos, prefiero tener los pies bien plantados sobre la tierra, así cuando caigo no paso del suelo.

Mis primeros viajes trayendo agua en los bueyes y lavando las heridas de sus pies y piernas, sucedieron tranquilos, frescos como esa mañana. Pero, a pesar de haberles pedido que no pregunten pendejadas, y una vez empecé a despegar mis pies del suelo para llegar a las heridas más elevadas. Otra vez no pude evitar preguntarme ¿por qué?.

Mientras caminaba sobre sus piernas, con el mayor cuidado de no caer, recordé. No había hecho nada por nadie nunca, es más, la razón de mi viaje es para escapar, soy un fugitivo de mis responsabilidades y de las personas que se hicieron responsables de mi alguna vez. Entonces, ¿por qué la ayudo?. Y hablemos sinceramente, ni si quiera yo creo que sirva de algo lo sue estoy haciendo.

Cuando estuve en su cintura pude notar lo desgastada que estaba su espada, pero no estaba oxidada, el acabado sencillo de su fabricante y el impresionante trabajo de herrería en el arma. Pero al voltear y toparme con su abdomen desnudo por los rotos de su ropa, descubrí una herida antigua en el costado de su cintura.

Ya no quise hacerme más preguntas, solo deduje que los sacrificios de esta mujer eran más grandes que ella misma. Aunque, obvio cualquiera es grande si comparan sus actos con los míos; egoístas, estúpidos, destructivos y molestos. La comparación me dibujó una sonrisa sarcástica en la comisura izquierda de mi boca.

Dejé de recordar el tamaño de mi ego, que probablemente era mayor que el tamaño de la gigante. Y me balanceé con miedo hasta su antebrazo derecho, cargando la bolsa de cuero llena de agua. Debo decir que, a pesar de no ser el más atlético, logré caer con la gracia y elegancia de un malabarista de circo. Y sonreí orgulloso de mis actos vanidosos, haciendo una reverencia a un público inexistente, que nunca verán ni apreciarán mi habilidad escondida.

Claro que mi sutileza en la acrobacia, de nada sirvió cuando al intentar lavar la herida más grande, hice estremecer a la gigante. Recordé entonces mi pánico a las alturas, tirándome al suelo, o bueno en este caso su brazo. Seguro han notado que cuando algo los asusta, parece que eso que los atormenta, nunca terminará. Pues odio ese sentimiento y no hay ego que pueda esconderlo.

Una vez se detuvo, pasé varios segundos aferrado a ella, como si mi vida dependiera de esa desconocida de dimensiones absurdas. Acostado ahí, tuve tiempo para oler su perfume, que seguramente no era más que su sudor. Hacía tiempo que no olía una mujer. La sangre seca no ocultaba su olor natural y mi extendida soledad no me permitía ignorarla.

Ya estoy pensando pendejadas otra vez.



Su hombro izquierdo llevaba otro corte igual que el de su brazo derecho. Por suerte llegar ahí no era problema gracias a la posición de su espada, con la que hice una polea, para trepar las bolsas de agua con ayuda de los bueyes.

A veces me daba la impresión de que esos animales me juzgaban. Me conocían de no hace mucho, pero ya me habían visto hacer pendejadas antes. Estúpidas bestias, ¿que se creen?. En cuanto se descuiden me las como, tampoco he disfrutado de una buena carne de res en mucho tiempo.

Al parecer, cuando la gigante se recostó, provocó que la tierra cayera en su herida del hombro, no sería suficiente lavarla. Había rocas e insectos viviendo en la herida, pero por experiencia sé, que el hombro es el lugar con menos sensibilidad, ¿o era la espalda?.

Usé el cepillo grande que utilizo para lavar a los bueyes. Qué puedo jurar que esta vez si me estaban mirando y juzgando. Por lo que les grité que sí había lavado el cepillo antes de usarlo. Descubrí que después de meses de viaje, nunca les había dado nombre a esos animales. Y me sentí aún más estúpido al darme cuenta que discutía con bestias sin nombre. Grité al viento de la desesperación.

Había una roca especialmente caprichosa, incrustada en su herida del hombro. Que no pude sacar con el cepillo, ni con mis manos. Esta historia se debería llamar: “Las preguntas”. Porque ahora se van a preguntar: ¿por qué carajos un viajero no lleva una espada con él?. Pues porque no tengo idea de como se usa una. No me gustaría terminar como esta gigante, moribundo, esperando la voluntad de un extraño de dimensiones absurdas para sobrevivir. He evitado las luchas gracias a la espada en mi boca. Esa cosa si que es útil... Aunque ya me he cortado yo mismo algunas veces. Pero en este momento mi lengua no serviría para sacar esa roca de la herida. Haré palanca con algún palo.



Pasado el medio día, desde el suelo pude notar que no le importó poner su hermoso rostro en riesgo, para defender lo que sea que estaba defendiendo. Ja, sin ser guapo me aterra exponer mi rostro en una pelea. Sin tener nada, temo perderlo todo. Y ella siendo hermosa y probablemente importante en su pueblo, parecía estar dispuesta a sacrificarlo todo.
Yo sabía que no debía lavar esa herida de su ceja izquierda, ni preocuparme de que su rostro esté limpio. Pero mi vanidad me obligaba, ¿o había otra razón?... ¿había otra razón?

El plan era sencillo. Debía trepar por su cabello reseco por el desierto, hasta su cabeza. Luego tendría que colgarme de sus mechones para balancearme hasta su rostro. Y el problema era igual de claro que el plan. Su coronilla estaba más arriba de lo que yo me atrevía a subir.

Anteriormente, después del incidente en el brazo. Había usado un arnés amarrado a la empuñadura de la espada en todo momento, pero en su cabeza es distinto. No tenía de donde amarrar un arnés. Le haré unas trenzas en su cabello para trepar desde su hombro. Fue la mejor idea que se me había ocurrido en todo el día, le irán bien unas trenzas.

Todo esto sería más sencillo se estuviera acostada. Pero si así fuera, el desierto ya se la hubiera tragado. Es lo que pensaba mientras trepaba a su cabeza por las trenzas mal tejidas.


Al llegar a la cima, noté que los animales ya no me prestaban atención y descasaban a la sombra de la gigante. Ya era tarde otra vez, pero no había apuro, no tenía a donde ir. Respiré unos segundos perdiendo el miedo, gracias a la vista que la cima de la hermosa gigante me proporcionó. Podía ver todo lo que había recorrido a la distancia. Y dejando de lado mi ego, es bastante lo que he viajado y mucho lo que he logrado, para ser la primera vez que me aventuro tan lejos de casa, o lo que pudo haber considerado mi hogar.

Por andar pensando pendejadas, moriré un día de estos. Y resbalar me lo recordó.

Caí por la frente de la mujer, agarrándome de sus mechones sucios, sin soltar la bolsa de agua y la sábana que usaba de trapo para lavar sus heridas. Pero los dioses me amaban, aun que yo los odiara con todo mi ser.

Merecía morir, lo sé. Al caer recordé porque estaba en ese desierto, mi lengua y mis actos cobardíes me habían traído aquí.  Mi hermano diciendo: Te crees la gran cosa, pero tus logros son colosalmente horribles, u horriblemente colosales. Mi madre repitiendo: Solo necesitas hacerte responsable de lo que empezaste. Mis maestros regañando: Seguro serías el campeón de la arena, si dejaras de fingir que lo eres. Y mi Padre molesto: Sacrifícate de una vez y deja de conformarte con los segundos lugares. ¿Quienes se creen que son?, sin esforzarme logro mis objetivos. Preguntó iracundo mi ego.

Reí solo, reí por no llorar, con los ojos cerrados, colgado frente al rostro de esa mujer, mi ahora conveniente salvadora, enredado en los sus cabellos. Me hice unas cuantas preguntas más: ¿cuánto llevo en el desierto?, ¿Hace cuanto no veo a alguien?, ¿es ella real? o un simple espejismo, reflejo de mis conflictos. ¿Los dioses antiguos y nuevos se estaban burlando de mi?, ¿Había estado limpiando rocas a caso?, ¿me estaban cobrando el karma?.

Espejismo o no, debía terminar lo que empecé. Me importa una mierda si es una broma del desierto o una prueba de los dioses, debía completar algo en mi vida. Por más insignificante que sea debía esforzarme por terminarlo.

Abrí los ojos y con mis manos temblando de pánico, me agarré de esos mechones y me balanceé lentamente. Caminé sobre su rostro quitando el polvo y lavando su herida, trabajé hasta limpiar todo lo que estaba al alcance de mi vista. Por primera vez en mucho tiempo, estaba satisfecho de no haber abandonado una tarea, renegando de todo.

Ya en el suelo, una vez que guardé todo y até los bueyes a la carreta, me tiré boca arriba, para darme cuenta que ya había anochecido. La luna iluminó el rostro de la gigante, embelleciéndola aún más. El viento trajo su olor de nuevo a mi nariz. Espejismo o no, su grandeza es innegable y su belleza inolvidable. Es lo último que pensé antes de quedarme dormido, muerto del cansancio.



Amaneció. Y desperté con la molestia de un gran destello de sol que iluminó mi rostro de golpe. Estúpido buey, había estado haciendo sombra, y se ha movido de pronto. Resople enojado mientras me levantaba murmurando groserías contra la bestia. Cuando me tranquilicé, me estiré un poco, haciendo vagamente unos ejercicios ridículos.

Hora de partir, pensé. Pero al voltear no había nada, mejor dicho nadie. Así que monté mi carreta fingiendo que no importaba, rodeé la montaña siguiendo mi camino, para descubrir que había cientos de cúmulos de rocas muy extraños, algunos parecían estatuas de gigantes.  Estaba obviamente molesto con la idea de haber estado limpiando rocas. Pero al menos creo entender mejor eso de terminar un trabajo, o ayudar a alguien... aunque parezca haber sido un simple sueño.

miércoles, 9 de octubre de 2019

¿Cómo lo resuelvo?

Es la pregunta que no me deja concentrarme en mi trabajo.
Pero, hay un millón de preguntas que debo responder antes, para aclarar mi panorama y tal vez concretar una respuesta.

Preguntas como: ¿por qué tengo que resolverlo? ¿Por qué yo? ¿Por qué ahora?...

Y es que no dejo de pensar que, sí, a pesar de saber que no es nada más que mi ego diciéndome que porque soy mejor y superior al resto, es suficiente razón para resolverlo yo. Soy un megalómano y narcisista, esa es la verdad.
Pero... No tengo intereses políticos de izquierda o derecha. No tengo ambiciones económicas más allá de comer y dormir rico. No tengo preferencias étnicas ni regionales, pues soy del oriente, de padre manaba, de madre lojana y criado en las afueras de la capital, estoy muy lejos de entender el desprecio por alguien que vive en otro lugar o que se ve de otro color (o soy muy tonto o soy muy ignorante). Y para este gran “Pero” hay otros terribles “peros” detrás.
Como aceptar que soy un pobre y triste ser humano. Hasta hace poco negaba que podía ignorar mi vertigo y acelerar mi vehículo coqueteándole a la muerte. Y ahora aquí estoy, infringiendo la ley para satisfacer mi necesidad de velocidad.
Entonces cómo puedo asegurar yo, que no ve volveré un viciado de poder, un corrupto y ambicioso. ¿Por la educación de mis padres?, ¿por las enseñanzas de mis amigos?. No estoy seguro que sean herramientas suficientes para prometer que seré mejor. Es más... creo que si en algo estamos de acuerdo, es que, ningún hombre que se crea mejor a otro, es consciente de su ignorancia.
Y esa es mi respuesta para el “¿por qué yo?”. Porque no se si todos o algunos de nosotros hemos visto a personas “torcerse” e ignorar su educación por un salario básico o menos.

La respuesta al ¿por qué tengo que resolverlo?, es más sencilla.
Porque puedo.
Aun que se vea como una respuesta osada y ostentosa. No es así en mi caso, porque mi respuesta se respalda en la gente en la que creo, en la que tengo fé. Podré no ser muy inteligente ni hábil, pero he procurado rodearme de genios, de la escritura, del análisis, de la estrategia, la lengua, matemática, ingeniería, arte y demás. Y si he sabido sobrevivir y salir adelante es porque ninguna de mis acciones se ejecuta sin antes aprender de ellos. Por eso creo que puedo.

¿Por qué ahora?...
En realidad... puede ser ahora o mañana... me da igual, creí estar avanzando en algo para resolver “esto” a mi manera y solo... pero me desespera la velocidad a la que avanza la evolución social. No creo tener otra respuesta a eso.

Ahora aclaradas tres de mis tantas dudas... sigo sin saber cómo cugchas responder la principal. ¿Cómo lo resuelvo?
Y creo que el problema no es la respuesta, sino la pregunta... que debería ser:
¿CÓMO LO RESOLVEMOS?

lunes, 2 de septiembre de 2019

Mundo

Apenas si he pasado la tercera década de mi existencia.
Y aunque el tiempo sea relativo y mi tiempo en la línea temporal del universo sea irrelevante... ya estoy harto.
Pasamos gran parte de nuestra existencia como especie, vagando por las extensiones de este astro. Para en un chasquido, tratar de destruirlo y destruirnos.
Y yo... Pasé de tratar de detenernos a tratar de persuadirnos...
Pasé de tratar de persuadirnos a tratar de educarnos...
Pasé de tratar de educarnos a tratar...
Y pasé de tratar a pasar...
Y de pronto solo pasé a dejar de tratar...

Debería sentir vergüenza.
Pero ya pasé de eso también.
Y no es que sienta orgullo tampoco.

Y mi padre siempre me dice: Después del “PERO”, nada de lo que has dicho antes sirve.
Ojalá así sea...
Porque tengo un pero más.

Porque pasé de dolerme e importarme todo y todos, a dolerme e importarme yo y solo yo.
Pero la veo a ella y pienso... aún puedo intentar una vez más.
La veo a ella y siento que debo intentar salvar el mundo una vez más, para que ella logre sus metas.
La veo y se que aún queda una pequeña cosa por hacer.

Puede que yo no quiera nada ya.
Puede que yo solo me haya sentado a esperar mi final,
Que haya abandonado mi sentido de supervivencia, por haber abandonado mis otros sentidos, para que no me duela el mundo.

Verán... llegar a donde he llegado es fácil.
No importa cuan poderosos seamos, he hecho uso de mi libre albedrío y he escogido respetar el libre albedrío de la humanidad y dejarlos destruirse. Y para eso debían dejar de dolerme... deduzcan el resto.

Pero saben que... su libre albedrío no vale nada si tengo que salvarlos a la fuerza para que ella cumpla sus metas.
Porque no es que tema que ella no lo logre, temo que no haya un mundo en dónde lograrlo.
No me mal interpreten, no busco ser su héroe, ni salvarla de bestias salvajes... estoy más que seguro que ella puede sola y yo seré con gusto su espada.

miércoles, 21 de agosto de 2019

Hola desconocida

Veras... esto debería ser algo elegante y lindo, pero no.
Estoy lejos de ser romántico o “lindo”. Pero tengo la absurda necesidad de decir todo lo que pienso. Y esa es la razón por la cual hablo y escribo tanto. Lo malo en esto, es que solo pienso pendejadas.

Sin embargo tu, chica que encaja perfectamente en mi ánima, has despertado una vieja y olvidada emoción por conocer a alguien específico. Incluso si no hubiera nada en común, o si un inmediato e inexplicable odio nace entre los dos, estoy fascinado con la idea de solo conocerte.

Quisiera entrenar mis ya oxidadas habilidades para conversar, pero el tiempo es taaaan raro que... la relatividad me matará antes de lograr recordar cómo ser elocuente.

Antes debo confesar que... temo por tus temores. Vivimos en una sociedad de constante miedo al acoso, abuso y demás peligros. Que no niego sean reales. Y no sé cómo resolverlos. Aun que debería temer por mi existencia también, pero el valor que le he dado a mi presencia en esta línea temporal se ha vuelto irrelevante. Pero... ese no es el punto :v

Lo siento, quise ser romántico y acabo de escribir un emoticón...

Cómo sea. Espero no te sientas incómoda con el hecho de haberte escrito esto, tal vez esperabas un poema en todo caso... pero, la poesía no es mi fuerte. Solo sentí la necesidad de presentarme de la manera más resumida y presentar mi dilema con tu existencia ^^.

viernes, 16 de agosto de 2019

Mehhh

A ver universo... o me das lo que quiero o me mato :v
Da igual, soy estúpido... porque a la final me voy a morir ¿no?

No se para que discuto, no se ni con quien discuto!
No eres más que un mismo átomo que se replica a sí mismo infinitas veces para acumularse en formas cada vez más complejas que de alguna manera justifiquen tu existencia!
¿Y sabes qué?
Hasta en eso fallaste, porque no vine a justificarte una mierda.
Bueno, en realidad no se a que vine. Digo en general, mi existencia... quiero decir que en realidad no se para que existo. Porque si se a que vine!
Vine a exigir que me des de esas acumulaciones complejas de átomos, carentes de consciencia del “yo”... o sea, dame cosas.

Mira, se que tu y yo no tenemos una relación muy buena... de hecho no es que tengamos una relación, no está realmente claro, o yo no lo tengo claro del todo. La cosa es que te pido cosas para evitar que esta acumulación de átomos consciente del “yo”, o sea YO, se auto-destruya. (Claro que quiero esas cosas, para... auto-destruirme.

Aceptemos que no quiero cumplir tus tareas y tu no quieres cumplir mis demandas, y debería darme igual, porque al final, siempre obtengo lo que quiero aun que cuestan más de lo que deberían. Pero, quien soy yo para decidir si el valor de las cosas es elevado o no. No soy un economista.

¿Por qué estoy discutiendo contigo de nuevo?
Para que puedas leer lo que estoy escribiendo deberías haber desarrollado un órgano capaz de receptar la luz, y otro que interprete el mensaje y... al diablo.

¿Sabes qué universo?
Jodete... desarrolla un órgano reproductor similar al del macho humano del tamaño de la galaxia más grande que tengas y un órgano excretor del tamaño de un cuark, luego intenta insertar el órgano reproductor en el excretor!... solo por diversión.

Bye, me iré a conseguir esas lindas acumulaciones inertes de átomos, luv ya.

viernes, 5 de julio de 2019

Campeón

Hace rato, no se cuanto
Todos se dieron cuenta que este mundo es una competencia.
Pero no todos lo aceptamos y decidimos irnos en contra del sistema.

Tanto esfuerzo para terminar en otra competencia: “quien destruía mejor o más rápido el sistema”
Tratamos de no encajar, para terminar en nuestros propios y horribles concursos de talento.
Alguna vez creí ser ese ladrillo quemado y horrible que no encaja en el muro, pero el albañil se las arregló para construir un muro con todos los ladrillos feos y quemados.

Como los odio. A los otros ladrillos, al albañil, al fokin cemento que me tiene pegado.

Nunca dejé de ser target, perdón... nunca dejamos.

Pero no se alarmen mis pequeños girasoles... creo tener la solución.

Saben... creo que la única manera de ganar este juego, es jugando aquel juego llamado “el juego”. Donde la única regla es es olvidar que estás jugando. Pero, al no recordar que estás jugando... nunca sabras que has ganado. Y según yo... solo resolviendo esta... “paradoja”, serás libre de la competencia.

jueves, 13 de junio de 2019

El sanduchito

Les ha pasado que se sientan a comer un sandwich y les da ganas de llorar?
Y no por la soledad, la rabia o la tristeza... sino de felicidad.

Les digo algo... es el mejor sandwich del mundo, y solo tiene tomates y cuadritos de embutidos fritos. Pero es mi puta sanguche! Es mío!
No tienen idea lo mucho que me ha costado sentarme a comer este sandwich?

Si... sentarse a comer un pan relleno de embutidos.
Sentarse, tranquilo...
Atacado dos segundos por la paranoia al descubrir que todo está bien!
Y te da un mini infarto al pensar que todo está demasiado bien y que probablemente vendrá el karma, la vida o alguien a quitarte y comerse tu sanguchito... y lloras inicialmente del miedo, la pena y el dolor al recordar las otras cientos de veces que te ha sucedido igual.

Mi sanguchito!

Te dan ganas de rogar que por favor no vengan, y te dejen comer tu sanduchito en paz. No toquen mi sanduchito!

Pero... un instante de luz te ilumina, una pequeña melodía suena y te recuerda que este sanduchito es más que eso y pelearás a muerte por este sanduchito. Recuerdas que el precio de tu sanduchito no es solo económico.

Te costó tanto levantarte una y otra vez, muchos pagaron parte del precio de tu sanduchito. El puto sanduche lo pagaron tus padres, amigos, hermanos y tu puta esfuerzo. Tu sanduche se pagó con cada mañana que te levantaste aun que no tenías ganas ni de respirar, se pagó con cada problema que resolviste.

Lloras al descubrir que es el sandwich más caro de la historia, de tú historia... porque al final es la historia que importa.

Y no importa quien o que venga a quitarte tu sanduchito, lo disfrutarás tanto y morirás o matarás por él... y al final sonríes mientras te lo comes, porque es tu sanduchito, el sanduchito más rico de la vida y no importa si se acaba... harás otro del mismo valor, o mejor, mil veces más rico.

Buen provecho

sábado, 27 de abril de 2019

Como una espada

Los hombres... vivimos creyendo ser quienes lo resuelven y lo solucionan todo, quienes tenemos la respuesta a todo. Pero hay una diferencia entre tener la solución y ser la solución... y las mujeres lo son.

Son la respuesta y la solución a todos los problemas que nosotros creamos, ellas son el el omega de nuestro alfa,

Las mujeres son las valquirias y nosotros... nosotros deberíamos aspirar a ser blandidos por sus manos, como la herramienta que ejecute sus deseos, que ayude a cumplir sus sueños y anhelos, que la acompañe en cada combate al cual ellas se enfrenten.

Que no necesitan una espada?, obvio y no... obvio y podrían defenderse solo con sus puños. Pero, ¿quién me negará mi derecho?, mi derecho a ser la elegante extensión de su mano y sus deseos, el filo  preciso e inquebrantable de sus acciones.

Pero ella es una artista y el mundo su lienzo... pues yo quiero ser el pincel más versátil que un artesano puede fabricar. Me bañaré en los pigmentos de sus proyectos más ambiciosos, para representar y plasmar cada fragmento que su mente proyecte.

Es mi orgullo hablando otra vez, diciéndome que valgo la pena y más. Es mi ego poniéndome en el pedestal de la espada más afilada, cuando solo soy un fierro oxidado, un pincel seco y olvidado... pero estoy seguro que debajo de todo ese oxido, mis trazos aún son precisos, mis cortes aún son fuertes y aún se me puede empuñar con elegancia.

Ja... Anhelos de un gamín

lunes, 11 de febrero de 2019

mi relativa estupidez

y de pronto y tan de repente... así como así, dejó de llover.

a mis exquisitos 32 años, como si se hubieran puesto de acuerdo, todas ellas y su infinita paciencia me hicieron notarlo.

Lo egoístas que somos gran porcentaje de los hombres, no se si las mujeres pero hoy solo hablo por los que entiendo y conozco. Tan egoístas, que buscamos relaciones intensas y cortas, como chispas de mierda en fin de año, de esas que se prenden y brillan hasta consumirse y no quedar más que un pedazo de basura metálica... y todo creyendo que mientras más relaciones tengamos, mayor es la probabilidad de encontrar a la persona perfecta.

Cuan estúpido hay que ser para no darse cuenta que todas son perfectas.

Viví casi cada instante de mi vida repitiendome lo gran poeta que soy, lo hábil artista que mis manos demuestran ser, lo gran pensador, creativo y elocuente... cada tarde camino a casa orgulloso de mis logros... pensando y anhelando, cuando llegará el día que todos se den cuenta...

Ah si, también soy adivino... y mis poderes adivinatorios me dicen que seguramente ya están hartos o hartas de tan molesta exhibición de egolatría. Y les entiendo... Lo siento.

Mi ego ha sido mi escudo ante tanta crítica y demás... y también es mi perdición... y no es excusa.

Lo se... no gano nada con disculparme, si lo voy a volver a cometer.

Mi punto es, que mi ego... nuestro ego, como ya todos sabrán y muchos científicos y pensadores lo han planteado cientos de años antes, es lo que cubre nuestros ojos y nos tiene como idiotas ciegos saltando de mujer a mujer, pretendiendola, cortejandola... porque nuestro subconsciente repite: "no te amarres... hay chicas mejores".

Saben... ser ciego es entendible, aceptable... pero ciego e idiota?
La obvia respuesta pesa en el aire...

si han llegado a este punto de mi interiorización, supongo que es porque me tuvieron paciencia y entendieron el porque de mis palabras iniciales, y repito...

Cuán estúpido hay que ser para no darse cuenta que todas son perfectas...

Ellas son las que lo escogen a uno... y si es de otra manera y es una mujer quien está leyendo esto, me temo que se está cometiendo un gravísimo error.

martes, 22 de enero de 2019

LEYENDA

Padre... como me enseñaste, las cosas se dicen en vida. Y puesto que mis palabras no siempre se escuchan bien, me he tomado la libertad de escribirlas, para que de alguna manera sientas orgullo de una de mis habilidades cultivadas en la vida que me diste.

Padre mío, se que ahora con los avances tecnológicos, te has tomado en serio lo de mantenerte comunicado conmigo, con nosotros, con tu familia. Y me parece perfecto. Solo quiero que sepas que no necesitas enviarme videos motivacionales, o mensajes de amor en imágenes que encontraste en internet... Porque no existe mayor motivación en mi vida que tratar de superarte, y no he visto mayor ejemplo de amor, que tus actos de sacrificio para que yo y mis podamos tener lo necesario para salir adelante.

Padre de mi vida, aun que pueda parecer que nunca te escuché por siempre discutir tus métodos, es mi manera de demostrar que te estuve prestando atención, a todas y cada una de tus enseñanzas. Y no solo las escuché y las memoricé, sino también las aplico en los momentos más oportunos... y siempre vienen a mi cuando más las necesito.

Padre... me he de considerar un anarquista, al no creer la necesidad de leyes, dioses o patrias que rijan mi vida, porque me enseñaste algo mucho más importante que la obediencia... y es el respeto. Debo aceptar que he cometido un millón de errores en mis años de caminar sobre esta tierra, pero... una de tus primeras lecciones cuando era niño fue - "déjalo que toque la vela para que aprenda que el fuego quema" Gober Zambrano - ya me quemé... y ya aprendí.

Padre, no digas que esperas que no seamos como tu.. porque sin educación académica eres grande, lejos de la educación de tus padres eres sabio, aún en tu ausencia mientras laborabas fuiste y eres un gran ejemplo a seguir. Es imposible que no quiera ser como tu, porque eres todo lo que quiero ser. Sincero, directo, sin miedo a morir por lograr mis metas, tratando a todos por igual sin importar su puesto o posición... y si logré lo que he logrado y logro lo que estoy por lograr es gracias ti y mi madre, pusieron lo necesario... y a pesar que hace rato que todo parece haber quedado en mis manos, tu influencia siempre seguirá repercutiendo en mi existir.

Padre... por todo lo que eres, fuiste y serás, todos deberían saber tu nombre. Siempre repites que "un hombre nace una vez y muere dos veces, la segunda cuando es olvidado". Pues yo te digo que el hombre nace una segunda vez, cuando se convierte en leyenda.

Mi gran padre, tengo mucho por agradecer pero tu labor como padre aún no termina... aún te queda convertirte en abuelo algún día, pero de eso se encargará el destino. Buen día mi padre y sigue convirtiéndote en leyenda.

lunes, 21 de enero de 2019

volver en el tiempo? meehhh


la verdad... no me asombran, personas... 
nada que no hayamos hecho ya 
nada que no haremos otra vez...
no los condeno... no tengo el poder ni la autoridad moral
no los justifico... no existe razón para aquello
abandonar mi humanidad sería lo más correcto
y si alguien opta por seguir los mismos pasos es un error.
pero algo si es necesario hacer...
y es aceptar el mal en nosotros,
aceptar la crueldad, el odio, la codicia y lo demás...
entender que es parte de nuestro caminar...
volverlo tangible, para luego poder tomarlo con nuestras propias manos y desecharlo.
pero eso toma tiempo
tiempo que no estoy seguro que la especie tenga
tiempo que algunos ya desperdiciamos
tiempo que otros anhelan tener...
y como amo repetir esto:
"con gusto volvería en el tiempo para corregir sus errores... pero no aprenderían su lección"
y nuestra lección apenas si acababa de empezar ._.

sábado, 19 de enero de 2019

Mad_y

Sabes... amo los inicios, los dilemas que estos implican, como por ejemplo decidir si volver público lo que voy a escribir, en un blog que nadie leerá o dedicártelo personalmente y que quede en manos de nuestra memoria... luego deduzco que es un pobre y triste escrito irrelevante y se me pasa.

Como habrás notado esto no es un poema, y está lejos de ser algo romántico... más bien tómalo como una declaración de neutralidad y sinceridad precisa, en la medida de lo posible.

1.- expresión de intenciones
Debo informar mis deseos de conocerte en persona y de alguna manera agradecerte, ya que nada de lo que he dicho ha sonado a “labia” ni grosero, puesto que considero que eres capaz de discernir entre las malas intenciones y un halago, sumado al hecho que seguramente sabes como lidiar con la labia.
2.- la obvia verdad
(Favor leer todo antes de dar una conclusión)
Para mi eres una de las tantas guapas que me encantan...
Y seguramente yo soy uno de los tantos feos que te pretenden conquistar.
Y aunque suene feo y seguramente me arrepienta de haberlo dicho, prefiero distanciamientos por sincero que cercanías hipócritas.
Pero... lo importante del punto 1, es que la estadística juega a favor de ti, pudiendo resultar NO ser una de las tantas y terminar siendo LA guapa que necesito.
Y por mi parte espero estar haciendo lo posible e imposible por no ser solo “un man” que pretende conquistarte, sino EL MAN que está ahí pa lo que necesites (se me acaba la elegancia así que seré breve)

3.- intervención personal
Debo entender que estarás atravesando tiempos raros y difíciles y seguramente no es el momento, pero si de algo me ha enseñado haber sido el ser más inoportuno de la vida... es que nunca es el momento.
Bueno a veces si... jajajaja pero no, tu me entiendes.

4.- pseudo deducciones 
Incluso si he sido engañado por las probabilidades de ser algo más que uno de tantos... los amigos nunca sobran, y todos necesitan un amigo tan bakan como yo jajajja
Ya en serio, no soy el mejor de los amigos pero hago el intento.

5.- saludos
Sin más que tratar en este pseudo informe, te deseo tranquilidad emocional y que al menos mi escrito te haya divertido ^^